Paddock paradise.

Se basa en las legendarias investigaciones de Jaime Jackson sobre los caballos salvajes. Es un modelo revolucionario para la estabulación natural y segura  de los caballos.  La meta del Paddock Paradise es estimular los caballos para que se comporten y se muevan naturalmente según sus instintos. Esta es la clave, según Jackson, de tener caballos física y mentalmente más sanos.

Este modelo único y sin precedentes es adaptable a casi todos los tamaños de terrenos, sin importar el clima y es adecuado para todas las razas equinas en cualquier uso.

Algunos beneficios de crear el Paddock Paradise para tus caballos:

  • Promover un movimiento constante, tal como se desarrolla en la naturaleza.
  • Mayor movimiento significa un manejo natural del casco más económico.
  • Protege a los caballos de los peligrosos pastos, que son la causa principal de laminitis.
  • Minimiza la necesidad de calentar antes de montar.
  • Ayuda a tratar el comportamiento neurótico ya que ofrece válvulas de escape natural.
  • Ofrece una manera efectiva de control de la dieta y del manejo de peso.

La estabulación artificial -por ejemplo confinamiento en espacio reducido, los pastos y la dieta de hierba verde- socavan nuestros esfuerzos de moldear y estimular un casco sano con forma natural. Los sistemas de estabulación artificial están contraindicados para unos cuerpos y mentes sanos.

Aunque se reconoce que los caballos son animales depredados, en nuestra ignorancia hemos creado sistemas de confinamiento que son más apropiados para animales depredadores. Por ejemplo, la vida en un box (como la vida en una cueva) favorece más a un lobo o un puma; el enemigo natural del caballo en la vida salvaje.
Este tipo de existencia perjudica al caballo anímica y físicamente haciéndolo buen candidato a “los vicios“ de la cuadra. El caballo necesita ser libre para poder moverse constantemente, si no es así su bienestar mental y físico se ve afectado negativamente.

Tampoco es un escenario ideal tener un caballo sólo, aunque al aire libre, ya que los caballos son animales gregarios y en la vida salvaje no viven nunca solos sino en familias reducidas.

En la vida salvaje, los caballos recorren unas distancias de 15 – 20 km al día en la búsqueda de agua y alimento, sitios donde revolcarse, otras bandas con las que interactuar y otras actividades esenciales para su biología y supervivencia. Se desplazan en fila, uno detrás del otro, y en esta manera forman caminos estrechos o tracks.

Es importante que los caballos pisen superficies variadas para trabajar sus cascos efectivamente, por ejemplo: grava, piedras de río, arena. En los tracks se pueden poner obstáculos, como troncos, para que el recorrido sea más interesante y variado. 

 

La creación del sistema de tracks es la base del Paddock Paradise.

La plantilla más sencilla es vallar el perímetro del terreno. El track debe ser tan ancho como sea necesario para la actividad realizada – los tramos designados para desplazarse deben ser estrechos (para que pasen en fila los caballos) y las áreas predestinadas para el juego, comida, descanso y sueño deben ser más amplias–.

La comida se debe administrar a nivel del suelo, hierba seca  en montoncitos pequeños estratégicamente colocados a lo largo del track. Otra opción es tener varios comederos lentos (slow feeder) en diversos puntos del terreno.
En los días de lluvia o viento es aconsejable utilizar redes con agujeros pequeños, en vez de montoncitos de hierba seca en el suelo, para no desaprovechar el alimento en condiciones de tiempo adversas.

En el Paddock Paradise, los caballos vivirán más de acuerdo a cómo lo desarrolló la naturaleza  beneficiándose mental y físicamente.